En España, al igual que en muchos países del mundo, la diversidad geográfica y climática ha dado lugar a una amplia variedad de estilos arquitectónicos y tipos de cubiertas y tejados. Estos elementos no solo cumplen una función protectora y de impermeabilización, sino que también añaden carácter y belleza a los edificios. En este artículo de Alma Ingeniería, exploraremos los tipos de cubiertas y tejados más comunes en España. Al igual que procedimos con los tipos de suelos ideales para una casa, destacaremos sus características distintivas; además de su adecuación a diferentes regiones y estilos arquitectónicos.
En primer lugar, vamos a ver los tipos de tejados y cubiertas atendiendo a su morfología:
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Cubierta a dos aguas
La cubierta a dos aguas es uno de los estilos más comunes en España y se caracteriza por su forma triangular con dos pendientes inclinadas que convergen en un punto central.
Este diseño simple y eficiente es adecuado para la mayoría de las regiones del país y ofrece una buena resistencia al viento y al agua. Es frecuente encontrarlo en casas tradicionales de estilo mediterráneo, así como en viviendas rurales.
Cubierta plana
La cubierta plana es una opción popular en áreas urbanas y en el sur de España, donde el clima es más cálido y seco, aunque por su diseño cada vez es más común en el norte de la península. Aunque se le llama «cubierta plana», en realidad tiene una ligera pendiente para permitir el drenaje del agua. Estas cubiertas son versátiles y se utilizan a menudo en edificios modernos y contemporáneos. También ofrecen la posibilidad de crear espacios utilizables adicionales, como terrazas o jardines en la azotea. Los inconvenientes que tienen este tipo de cubiertas están relacionados con su ejecución, que debe estar bien realizada para evitar filtraciones, y la durabilidad de los materiales, que con el paso del tiempo y la exposición a los agentes atmosféricos pueden generar humedades en el interior de las viviendas.
Cubierta a cuatro aguas
La cubierta a cuatro aguas es otro estilo tradicional en España. Se caracteriza por tener cuatro pendientes inclinadas que convergen en un punto central, formando un diseño en forma de pirámide. Este tipo de cubierta es especialmente común en áreas montañosas y en el norte de España, donde las condiciones climáticas pueden ser más adversas. Su forma proporciona una mayor resistencia al viento y al peso de la nieve. Como norma general, a mayor pendiente menor posibilidad de filtraciones, ya que la escorrentía del agua caída en la cubierta se produce rápidamente sin acumulaciones, lo que favorece un mejor sistema de evacuación de aguas.
Por otra parte, atendiendo a la composición de materiales de los tejados, podemos tener los siguientes tipos:
Cubierta de teja (plana, curva o mixta)
La cubierta de teja árabe es una de las más emblemáticas y tradicionales en España. Está compuesta por tejas curvas y escalonadas que se superponen, creando un aspecto rústico y encantador. Estas tejas son duraderas y ofrecen una excelente protección contra el clima. Se utilizan en todo el país y son especialmente populares en el sur de España, donde su color rojizo se integra perfectamente con el paisaje. Las tejas también pueden ser del tipo plano o mixto, e ir apoyadas sobre rastreles o tomadas con mortero directamente a la superficie soporte.
Cubierta de pizarra
La cubierta de pizarra es característica de regiones como Galicia y el norte de España. La pizarra es un material natural resistente y duradero, ideal para climas húmedos y lluviosos. Las tejas de pizarra se superponen para crear una cubierta elegante y distintiva que añade un toque de sofisticación a los edificios. La cubierta de pizarra se adapta tanto a edificios tradicionales como contemporáneos y proporciona un aspecto estético y de alta calidad.
Como material, la pizarra es más duradero y resistente a los agentes atmosféricos que la teja, por tratarse de una roca natural directamente extraída de las canteras, mientras que la teja es un producto elaborado y obtenido de la cocción de la arcilla. Además, las curvaturas propias de las cubiertas de teja propician la deposición de vegetación y suciedad, debiendo de realizar un mantenimiento más exhaustivo si se quiere que la durabilidad de este tipo de cubiertas de teja sea lo más óptima posible. La colocación más común de las cubiertas de pizarra es mediante gancho a los rastreles de madera, aunque para formatos rústicos, también es común la fijación mediante clavo al soporte de madera. Siempre llevarán un panel de aislamiento para cumplir con las exigencias del Código Técnico de la construcción en materia de aislamiento.
Cubierta de zinc
El zinc es un metal duradero, resistente a la corrosión y de bajo mantenimiento, lo que lo convierte en un material ideal para cubiertas. Es resistente a la intemperie, la corrosión y la oxidación, lo que garantiza que las cubiertas de zinc puedan soportar condiciones climáticas adversas a lo largo del tiempo. Además, es un material liviano pero resistente, lo que facilita su instalación y reduce la carga en la estructura del edificio. Las cubiertas de zinc ofrecen una estética distintiva y contemporánea.
El zinc se adapta bien a diferentes estilos arquitectónicos, desde diseños modernos hasta edificios históricos. Al principio, el zinc tiene un color brillante y plateado, pero con el tiempo adquiere una pátina natural que le da una apariencia única y elegante. Esta pátina puede variar de gris a tonos más oscuros, lo que añade un carácter y encanto visual a la cubierta. Las cubiertas de zinc requieren un mantenimiento mínimo. Su resistencia a la corrosión y su capacidad autoreparadora natural garantizan una vida útil prolongada con poco esfuerzo de mantenimiento. Un lavado ocasional con agua y jabón suave es suficiente para mantener su apariencia y funcionalidad. El gran inconveniente de este tipo de cubiertas es su elevado coste, a pesar de que a largo plazo pueda ser rentable pos su bajo mantenimiento.
Cubierta plana de lámina bituminosa
Las cubiertas planas de lámina asfáltica están compuestas principalmente por capas de materiales bituminosos y refuerzos de fibra de vidrio o poliéster. La lámina asfáltica es una membrana impermeable y flexible que se instala sobre una superficie plana o ligeramente inclinada del techo. Pueden estar disponibles en diferentes grosores y acabados superficiales. La principal función de las cubiertas planas de lámina asfáltica es proporcionar una barrera impermeable que proteja el edificio de la humedad y las filtraciones de agua. El asfalto utilizado en la membrana es altamente resistente al agua y actúa como una capa protectora que evita que la lluvia, la nieve o el agua estancada penetren en la estructura del techo.
La instalación de las cubiertas planas de lámina asfáltica requiere conocimientos técnicos y experiencia. Por lo general, implica la aplicación de calor para fusionar las láminas y crear una superficie continua y sellada. También se utilizan adhesivos o selladores para asegurar las juntas y los detalles de penetración, como chimeneas o salidas de aire. Una correcta instalación garantiza la eficacia y durabilidad de la cubierta.
Los tipos de cubiertas y tejados mencionados anteriormente representan solo una selección de las numerosas opciones disponibles en España. La elección del estilo de cubierta adecuado dependerá de varios factores, como la ubicación geográfica, el clima local, el estilo arquitectónico y las preferencias personales. Es importante considerar la funcionalidad y la estética al seleccionar una cubierta, ya que este elemento desempeña un papel crucial en la protección de los edificios y contribuye a su apariencia general. En última instancia, cada uno de estos tipos de cubiertas tiene sus propias ventajas y encanto característicos, añadiendo diversidad y riqueza al paisaje arquitectónico de España.
Arquitecto Técnico, Máster en Dirección Integrada de Proyectos, Máster MBA, cofundador de ALMA INGENIERÍA, emprendedor y muchas otras cosas. Tras mi experiencia a lo largo de los años en diversas empresas del sector de la construcción, tuve la suerte de especializarme en licitaciones de obra pública, parte apasionante de mi profesión de la que nunca dejo de aprender, encontrándome en un proceso de formación continua y afrontando los retos del día a día en el mundo de la empresa.